La evolución de la Web 2.0, el desarrollo de las tecnologías de la información y una mejor gestión de los datos abiertos han facilitado nuevas interacciones sociales creadoras de valor. A manera de ejemplo, han surgido nuevos modelos de apoyo a proyectos sociales mediante el uso de tecnología financiera, también conocida como Fintech. Particularmente, las herramientas de Crowdfunding facilitan interacciones interesantes entre promotores de proyectos y acreedores o inversionistas, en condiciones que algunos consideran más justas o eficientes.
Los intermediarios tradicionales han descuidado el financiamiento de proyectos de impacto social, sean estos de corte personal o comunitario. La economía colaborativa o también denominada compartida se consolida con la tecnología y el surgimiento de modelos alternativos de toma de decisiones, y es precisamente en esta economía en donde se da lugar a formas diferentes y más eficaces de asignar los recursos colectivos.
La innovación no solo se fundamenta en un mayor desarrollo tecnológico y adecuado manejo de la información, si no en una comprensión de los factores humanos que permiten su aplicación para el beneficio de la sociedad, los ejemplos anteriores nos dan clara muestra de ello.