A finales de Octubre de 1998, el Huracán Mitch—el tercer huracán atlántico más poderoso de la historia—tocó suelo en Honduras. La tormenta precipitó 910 mm de lluvia en el Río Choluteca, en cuya margen se ubica la ciudad de Tegucigalpa. En apenas 4 días llovió lo que normalmente precipita en 212 días, resultando en 1,5 millones de damnificados; 5,657 muertos; 8,053 desaparecidos; 12,272 heridos y 285,000 personas que perdieron sus viviendas a nivel nacional. En la ciudad de Tegucigalpa, el caudal del río aumentó 6 veces su tamaño normal, destruyendo miles de viviendas y comercios, y afectando zonas enteras que aun hoy siguen sin ser habitadas o utilizadas.
El devastador Huracán Mitch es un triste recordatorio de la sucesión de fenómenos climáticos extremos que están teniendo lugar como consecuencia del cambio climático. Aun hoy, la ciudad de Tegucigalpa no logra recuperarse de semejante episodio. En la actualidad, aproximadamente 1500 hectáreas de zonas habitadas están sujetas a una susceptibilidad alta frente a movimientos de ladera, fenómeno que afecta a aproximadamente 112 mil habitantes; por su parte, 1500 hectáreas se clasifican en amenaza alta a inundaciones, lo cual afecta a 82 mil habitantes.
Con el objetivo de continuar colaborando con el desarrollo de Tegucigalpa, tanto en términos de infraestructura, como también económicos, sociales y culturales, el BID a través de su Iniciativa de Ciudades Emergentes y Sostenibles (ICES) ha estado trabajando con la ciudad capital de Honduras desde 2014. En sus intervenciones, ICES normalmente colabora con la realización de dos importantes productos:
Un Plan de Acción estratégico que identifica y prioriza los grandes retos de la ciudad (agua, drenaje, inequidad urbana y seguridad ciudadana), para luego proponer planes, programas, obras de infraestructura, etc. específicos.
Tres estudios de base que analizan en profundidad las problemáticas relacionadas con el cambio climático:
Análisis de emisiones de Gases de Efecto Invernadero;
Análisis de riesgo de desastres y vulnerabilidad a los impactos negativos del cambio climático;
Análisis del crecimiento de la Huella Urbana.
A la fecha, 28 de los 32 planes de acción de la ICES contemplan estos estudios de cambio climático, en un esfuerzo por ampliar el conocimiento ciudadano sobre los riesgos asociados a eventos como el Huracán Mitch, y ayudar a canalizar recursos para mitigar sus efectos. Pero, ¿de qué manera podemos involucrar a la ciudadanía de una manera más activa en hacer frente al cambio climático y otros desafíos urbanos?