Esta noticia ha sido publicada originalmente por Diario EL TELÉGRAFO.
La aplicación del voto electrónico, en el contexto de la pandemia, no sería factible porque son máquinas y pantallas que deben tocarse con los dedos.
Uno de los principales medios de transmisión del coronavirus es la aglomeración de personas, por eso las autoridades electorales analizan cambios en el sistema de votación para evitar que el sufragio se convierta en foco de reactivación de los contagios. A pesar de que todavía faltan nueve meses para el día de las elecciones, fijado para el 7 de febrero del 2021 con la primera vuelta, los integrantes del Consejo Nacional Electoral (CNE) estudian alternativas de voto, de manera que no se ponga en riesgo la salud de los ciudadanos.
Entre las opciones, los miembros del CNE revisan, por ejemplo, el voto electrónico, el telemático y la realización de las votaciones por grupos de acuerdo con el número de cédula, en varios días. Al respecto, el vicepresidente del CNE, Enrique Pita, señaló que de acuerdo con los especialistas, las restricciones de movilidad se mantendrán por lo menos hasta el primer semestre del 2021. “Esto nos obliga a ser creativos e innovadores para cumplir con el desafío, dentro de este entorno, de organizar un proceso electoral”.
Por ello estima que el voto telemático es la mejor opción para cumplir con las medidas de bioseguridad, lo que deberá analizarse con las organizaciones políticas y sociedad civil. Comentó que este sistema permitirá un ahorro de al me. Además de los beneficios sociales, técnicos y económicos y la reducción de factores de rienos $ 50 millones del costo previsto para las elecciones de 2021, cuyo presupuesto se fijó en $ 123 millonessgo para evitar la expansión de la pandemia, el voto por internet impulsará la participación de jóvenes, militares y policías. El funcionario explicó que se mejorará la accesibilidad mediante el uso de redes públicas de internet y dispositivos móviles para mayor inclusión social, especialmente con las personas que tienen restricción de la movilidad. No obstante, en la sesión virtual del Pleno del organismo, el coordinador de procesos informáticos, Cristian Cerna, dijo que se debe diferenciar entre el voto electrónico y el telemático.
Diferencias de votos
El primero implica la adquisición de máquinas de registro automático del sufragio, además de urnas electrónicas, lo que generaría una inversión adicional de $ 55 millones, sin contar con los rubros que se necesitan para capacitación y personal. El funcionario opinó que en el contexto de la pandemia, no sería factible este mecanismo, pues las personas igualmente tendrían que acudir a una mesa electoral para usar la máquina y esto podría convertirse en foco de contagio, pues estas son activadas con el toque de los dedos.
En cuanto al voto telemático manifestó que es una plataforma que se puede implementar para que las personas voten por internet usando una computadora o un teléfono inteligente. Pero en Ecuador, apenas el 37,2% de la población tiene internet fijo y el 48,7% internet móvil, lo que demuestra que la mitad del país no cuenta con conectividad. De los 13’355.322 electores registrados en el último padrón electoral, el 48,02%, es decir, 6’414.242 tienen una computadora y el 26,83% de la población un teléfono celular inteligente. En zonas rurales, el 16% de la población tiene acceso a internet, por eso en caso de optar por el voto telemático, se circunscribiría a esta fracción de población. “Lo que costaría alrededor de $ 20 millones”, concluyó Cerna.
Sufragio mixto
La brecha que existe en cuanto a la conectividad llevaría a organizar el sufragio mixto, es decir que las personas que no tengan acceso a redes podrían hacerlo de manera presencial, lo que bajaría la congestión de votantes el día de los comicios.
La presidenta del CNE, Diana Atamaint, expresó que estas alternativas están bajo estudio para tener un plan activado en caso de que la emergencia sanitaria continúe. Comentó que del informe que presentó al Pleno la Dirección de Relaciones Internacionales del CNE, en el mundo son pocos los países con mejores experiencias de voto electrónico y telemático. En todos ellos, su población tiene acceso a internet y dispositivos apropiados.
Al respecto, el consejero José Cabrera precisó que se debe revisar la Constitución porque el voto telemático no cumple con la disposición legal del voto secreto, pues con este sistema se identifica a la persona y la elección que hizo. Además está el tema del proceso pos electoral, en caso de que se pida un reconteo ¿cómo se procedería con los votos telemáticos? Enfatizó que se necesita analizar bien estas alternativas de modo que tengan respaldo económico, técnico y jurídico y que garanticen la transparencia electoral.
Sobre este tema, el expresidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Carlos Aguinaga, sostuvo que el voto telemático será difícil de aplicar por cuestiones de tiempo, ya que necesita implementación y capacitación a toda la población. Además debe incluirse en la discusión a las organizaciones políticas, pues la mayoría de ciudadanos desconfían de los sistemas informáticos.
El matemático y analista electoral Diego Tello estima que la mejor opción sería hacer las elecciones en tres días, de viernes a domingo, según los últimos dígitos de la cédula de identidad. Con esto se anula el problema de las aglomeraciones, además considera que las personas estarán mejor informadas sobre cómo protegerse y las papeletas se guardarán hasta el último día para hacer el escrutinio y anunciar los resultados. (I)