El pleno del Congreso aprobó anoche el proyecto de ley mediante el cual se declara en situación de emergencia el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) por un período de hasta nueve meses.
La norma fue aprobada con 107 votos a favor, dos en contra (los no agrupados Yeni Vilcatoma y Pedro Olaechea) y tres abstenciones. Además, fue exonerada de segunda votación con 106 adhesiones, dos votos en contra y una abstención.
El texto final fue producto de un consenso de las bancadas, incluida la de Fuerza Popular, que no había suscrito la propuesta inicial.
En síntesis, esta ley deja sin efecto la Ley Orgánica del Consejo Nacional de la Magistratura (Ley 26397), de modo que los suplentes de los removidos integrantes del CNM no podrán asumir funciones.
Esto implica también que no habrá nombramiento ni ratificación de jueces y fiscales mientras dure este proceso de reestructuración.
Además, indica que los funcionarios y servidores públicos del consejo que trabajen “bajo el régimen de confianza” serán cesados apenas la ley entre en vigencia. En tanto, quienes se encuentren en las modalidades CAS, locación de servicios u otras continuarán laborando hasta el término de sus contratos.