El Tribunal Supremo Electoral (TSE) finalizó este lunes el escrutinio especial de actas de las disputadas elecciones presidenciales en Honduras. El TSE todavía no proclamó al ganador de la contienda del 26 de noviembre, que ha generado denuncias de fraude, manifestaciones y protestas. De acuerdo al sitio web del organismo, el presidente Juan Orlando Hernándezobtuvo el 42,98% de los sufragios y Salvador Nasralla el 41,39%, una diferencia de 52.347 votos.
"Hemos concluido el conteo de actas", aseguró David Matamoros Batson, magistrado presidente del TSE, cuando restaban 20 actas electorales que aparecieran en el cómputo final de 18.128.
"No puedo declarar un ganador, solo puedo dar a conocer los números que están allí", agregó, "convocaremos al pleno para las 2:00 pm (8 pm GMT) porque hay muchas cosas por hacer. Debemos resolver las peticiones e impugnaciones que tengan los partidos y debemos resolver los escrutinios en los niveles municipal y de diputados".
El Partido Nacional de Hernández aseguró: "La victoria total de la mano del pueblo hondureño es una realidad (...) #VictoriaTotal". Nasralla volvió a denunciar el fraude: "¡El pueblo unido jamás será vencido! ¡Honduras unida contra el fraude! ¿Por qué el TSE le huye a la democracia?", dijo en su cuenta de Twitter.
Matamoros Batson señaló que se seguirá trabajando en los próximos pasos del proceso, que incluyen "las impugnaciones que seguramente las habrá".
El funcionario explicó que los resultados no son una declaración oficial sobre quién será el nuevo presidente. "Lo que tenemos son los resultados del proceso", puntualizó.
Tras fallos en el sistema de transmisión de datos la semana pasada y un vuelco de los resultados a favor del mandatario, el candidato de la Alianza de la Oposición contra la Dictadura llamó a sus seguidores a manifestarse contra lo que considera un fraude electoral.
Algunas de las protestas se tornaron violentas y se produjeron enfrentamientos —hubo varios muertos y decenas de heridos, más de 500 detenidos y saqueos a comercios—, por lo que el Ejecutivo hondureño decidió declarar un toque de queda.