Entre los cambios, los legisladores aprobaron darle vida al voto en el extranjero para presidente y vicepresidente, prohibir el traslado de votantes de un municipio a otro, también castigar el proselitismo en época no electoral y dar la potestad al Tribunal Supremo Electoral (TSE) de fiscalizar los aportes públicos y privados que reciban las organizaciones políticas. De igual manera, se prohíbe la recepción de contribuciones de recursos que provengan de hechos ilícitos o de personas que hayan sido condenadas por delitos contra la administración pública o de lavado de dinero, y se establece que la presidencia del TSE será rotativa.
Otro cambio significativo es que en el 2019 la primera vuelta de las elecciones será en junio, no en septiembre, como hasta la elección pasada, y la convocatoria se pasó de mayo a enero.Aunque varios congresistas son de la idea de que debido a los cambios efectuados la ley tendrá que regresar a la CC para una nueva opinión, Taracena afirmó que no será así.