Habrá vigilancia tecnológica y personal para cuidar el voto en elecciones generales de Bolivia

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02 Octubre 2019

Aplicaciones, delegados de mesa y control en los tribunales departamentales se alistan para los comicios del 20 de octubre. Cívicos están al margen de verificación.

Las elecciones del 20 de octubre pueden ser las más vigiladas de la historia corta de la democracia boliviana. La desconfianza en el Tribunal Supremo Electoral, reflejada por diferentes encuestas y cimentada en renuncias y cambios de personal a pocos meses de la votación, ha hecho que no solo partidos políticos se interesen en conocer el resultado electoral cuanto antes, sino también que conglomerados civiles se organicen para tener una copia digital de cada acta y para seguir el conteo oficial en cada tribunal departamental. Para ello, habrá una mezcla de tecnología y movilización.

A ellos se sumará la vigilancia ‘oficial’ de las elecciones, conformada por veedores internacionales de la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos, y el conteo rápido de votos a través de la transmisión de actas. Con ello, se da por descontado que la misma noche del domingo 20 de octubre haya no solo uno, sino hasta cuatro versiones de lo que sucedió durante la jornada en las urnas.

Los partidos

Si bien las nueve fuerzas que compiten por la Presidencia, Vicepresidencia y los curules de la Asamblea Legislativa movilizarán a sus militantes como delegados, todo indica que serán tres o cuatro las que podrán estar en la mayoría de las mesas.

El Movimiento Al Socialismo, tradicionalmente desconfiado en el día de las elecciones -Evo Morales se quejó del trabajo de la extinta Corte Nacional Electoral aún después de haber ganado con 53,7% en 2005-, estará en todas las mesas y tendrá su cómputo interno en La Paz.

La segunda fuerza que asegura que tendrá delegados en todas las mesas dentro y fuera del país es Bolivia Dice No. Según Tomás Monasterio, candidato a primer senador por Santa Cruz, son el segundo partido en estructura después del MAS y ya cuidaron el voto ciudadano para el referéndum del 21-F.

“Eso garantizó que se respete el resultado. Hay otros que son un rostro sin estructura y no podrán garantizar nada”, dijo, en clara alusión a Comunidad Ciudadana. Sin embargo, Jairo Guiteras, jefe de campaña de Mesa en Santa Cruz, aseguró que sí tendrán un delegado por mesa de sufragio, pero considera que lo más importante es que el propio ciudadano cuide su voto, como sucedió el 21-F.

La cuarta fuerza que presume de estructura es el Movimiento Nacionalista Revolucionario. Según Virginio Lema, su candidato a la Presidencia, movilizarán 35.000 personas. Además, han desarrollado una aplicación para celular a través de la cual cualquier ciudadano podrá subir los resultados de una mesa de sufragio. La única condición, según explica Lema, es que también se suba una copia del acta, para confirmar los datos.

Las plataformas

Eduardo Gutiérrez, de SOS Bolivia, explicó que el lunes de la próxima semana se reunirán a escala nacional para afinar los detalles. Ellos alimentarán una aplicación desarrollada por un equipo encabezado por el fotógrafo y activista Samy Schwartz, que asegura los datos al tener los servidores fuera del país. Además, analizarán también la APP del MNR y no descartan utilizar ambas.

A ello se suma un conteo rápido (muestra probabilística) a cargo del Conade, Fundación Jubileo y la UMSA. Según Waldo Albarracín, aún si el TSE no les da permiso ellos realizarán el trabajo.

Los que se separaron de este proceso son los cívicos. Según Juan Flores, presidente cívico de Cochabamba, hay un equipo técnico analizando opciones, aunque la idea es que del voto se encarguen los partidos. “No es nuestra prioridad. El fraude no está ahí, sino en el conteo del Tribunal Supremo Electoral”. Para él, la prioridad es llegar a un paro general e indefinido para evitar la repostulación de Morales.

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