Innovar en políticas públicas. Cuando las buenas ideas ayudan a gobernar (La Nación)

Artículo
12 Abril 2014

La brasileña que ahora baila en el primer piso del Centro Cultural San Martín no vino sólo a divertirse. Vino a innovar en políticas públicas. Espera tener ideas como las que ya la hicieron reconocida. El año pasado, por ejemplo, se le ocurrió que 15 funcionarios nicaragüenses podían diseñar mejores políticas para mujeres embarazadas si durante 24 horas cargaban con una mochila de 8 kilos (el peso de una panza a punto de parir) mientras trabajaban, caminaban por la calle o iban al baño. Para Natalia Adler, jefa de Políticas Sociales de Unicef Nicaragua, hacer política es un proceso creativo. 

La idea de mezclar política y creatividad está en plena ebullición. En las últimas semanas hubo en Buenos Aires un festival de innovación pública, un encuentro virtual sobre políticas educativas y dos entregas de premios a la innovación con fines públicos. Todos se nutren de tendencias como el diseño centrado en el usuario, el trabajo colaborativo, las técnicas de psicología cognitiva para inducir cambios en el comportamiento y el uso de datos estadísticos a gran escala para resolver problemas de gestión. 

"Tal vez todavía no se vea un impacto real, pero hay un camino trazado para que las políticas públicas se enriquezcan con innovación. Ya lo hacen las empresas y las ONG. La figurita que faltaba era la política", dice Esteban Cantero, consultor del Banco Interamericano de Desarrollo y organizador de Findemo, el festival donde bailaba Adler y en el que cientos de estudiantes se reunieron durante un fin de semana para responder a desafíos de gestión planteados por gobiernos y organismos.

Sonia Jalfin, [email protected]

Ver artículo original