Nueve sesiones fueron necesarias para que la Comisión Primera de Cámara le diera el primero de cuatro debates a la reforma política que modifica algunas reglas para las elecciones de 2018. Con la aprobación de los últimos artículos de la norma, el proyecto de reforma constitucional quedó listo para su segundo debate, que se cumplirá en la plenaria de la Cámara de Representantes, donde seguramente comenzará un viacrucis más doloroso que el de la Comisión Primera.
“Tenemos reglas para que nuevos movimientos políticos irrumpan en el escenario electoral (...). Se estableció también la lista cerrada para el año 2022 y finalmente se logró incorporar a esta reforma una comisión de aforados que reemplazará a la Comisión de Acusación de la Cámara”, dijo el ministro del Interior, Guillermo Rivera, resumiendo los principales aspectos de la reforma.
A última hora de la sesión, y sin mucha controversia, la creación de una comisión de aforados que investigue a los magistrados de las altas cortes y al Fiscal General terminó imponiéndose con 22 votos por el sí y 3 por el no.
La nueva instancia llega en momentos en que la justicia atraviesa una dura crisis por causa de la supuesta venta de fallos de la Corte Suprema a líderes políticos.
El proyecto pasa ahora a la Plenaria de la Cámara, donde le espera un trámite tortuoso por el nivel de oposición al que se tiene que enfrentar.