*Esta noticia fue originalmente publicada por Folha de S.Paulo
Las mujeres han participado como titulares en solo el 32% de los IPC instalados en el Senado desde 1946, luego del fin del Estado Novo de Getúlio Vargas, período en el que estas comisiones comenzaron a funcionar de manera efectiva. Desde entonces se han instalado 68 CPI, con la participación de senadores en solo 22 de ellos. Desde que la primera mujer ocupó un escaño en el Senado —Eunice Michiles, en 1979— se han instalado 54 CPI. El pionero en una cátedra en la Cámara también fue el primero en servir en una comisión de investigación parlamentaria, además de otros cuatro.
Al asumir el cargo en el Senado, la ex maestra de primaria fue recibida con flores por los demás parlamentarios. Sin embargo, los colegas no garantizaron votos para la aprobación de sus propuestas encaminadas a garantizar más derechos a las mujeres durante su mandato.
Pasaron los años y aumentó el número de mujeres indicadas por sus escaños para componer IPC. Pero incluso estos indicios reproducen estereotipos y prejuicios de la vida política nacional.
“Generalmente, donde las mujeres ocupan posiciones más destacadas son en los IPC en temas más sociales, como violencia contra la mujer, trata de personas. Esto refleja la estructura de nuestra sociedad, que vincula a las mujeres con las tareas de cuidado, mientras que los hombres se involucran en tareas relacionadas con el poder. Cuando se huye de este estereotipo, las mujeres sufren ”, dice la exsenadora Vanessa Grazziotin (PC do B-AM).
En los últimos años, la mayoría de las nominaciones de mujeres para las comisiones de investigación parlamentarias provienen de partidos de izquierda o de centro izquierda. Y, rompiendo con la tradición histórica, en la primera década del siglo los senadores tomaron la delantera en las comisiones más destacadas.
En un momento en que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva enfrentaba cargos de corrupción y la investigación de CPI, eran las mujeres las que actuaban en defensa del gobierno. “Tuvimos que desenvolvernos, seguir tres IPC al mismo tiempo. Además, a pesar de que teníamos un gran banco, no había igual disposición entre hombres y mujeres para ir al escaparate del enfrentamiento ”, dice la ex-enadora Ideli Salvatti (PT-SC), integrante del CPI dos. Correios, quien investigó el caso del pago mensual.
Ideli informa que el machismo de la época se manifestó por una serie de interrupciones, que buscaban evitar que las mujeres concluyeran sus argumentos, además de discursos que buscaban descalificar y menospreciar a los senadores. Fuera del foco de las sesiones, los senadores informan que los machismos se manifiestan en otras dimensiones. Al dialogar con organismos como el Ministerio Público Federal y la Policía Federal para obtener documentos o cooperación, sienten que la resistencia es mayor que al hacer solicitudes acompañadas de hombres a la comisión.