Las reformas sobre el financiamiento a las organizaciones políticas son un hecho. Luis Verdesoto, miembro del Consejo Nacional Electoral (CNE), lo reafirma así.
En un conversatorio efectuado este viernes 10 de mayo en Guayaquil sostuvo que para evitar casos como el denominado “arroz verde” se necesita delinear un mejor mecanismo de control financiero.
Y existen propuestas. Una de ellas es la creación de un fedatario electoral; “son inspectores de sitio que van más allá de la formalidad electoral, del recibo y de la notificación que es lo que ahora ocurre”, explicó Verdesoto.
Adicional a ello se propone un sistema informático contable electoral, donde constarán específicamente los ítems en los que podrán gastar las organizaciones políticas.
La propuesta plantea que el reporte de gastos se debe ejecutar hasta tres días después de la actividad, “sin perjuicio de las sanciones civiles, penales y administrativas”.
“Más allá de eso infringirían la ley”, sostuvo Verdesoto. El software estaría conectado con el Servicio de Rentas Internas, la Contraloría General del Estado, la Fiscalía y el Tribunal Contencioso Electoral, con el fin de evitar la doble contabilidad.
El artículo 216 de la Ley Orgánica Electoral permite los donativos de personas naturales, pero las organizaciones políticas deben declarar, registrar y justificar el origen y monto de los recursos y bienes obtenidos.
Para controlar esos aportes, el CNE plantea el registro público de los donantes de las campañas políticas y la prohibición de donaciones que contravengan la ley. Esto con el fin de evitar casos como el denominado caso “arroz verde”.
Sin embargo, otras ideas que vienen de diferentes sectores como la Cámara de Comercio de Guayaquil, proponen el voto voluntario y que se establezca la organización de debates con la participación obligatoria de los candidatos, además de transparentar el proceso electoral.
“Creemos que el Estado no tiene por qué subsidiar a los políticos, tuvimos más de 80.000 candidatos en las últimas elecciones y eso fue un despilfarro”, indicó Pablo Arosemena, presidente de la Cámara de Comercio.
Martha Roldós, representante de la Fundación Mil Hojas, indicó que las reformas son más que necesarias para de esa forma marcar retos en la democracia de Ecuador.
“¿Qué se va a hacer con partidos y movimientos que nacen desde instituciones públicas, como el de Espinel y el de Ramiro González?; ojalá que se cumplan, pero al menos son los primeros pasos”, manifestó.
La academia, expertos y grupos sociales del país han participado en seis conversatorios por las reformas. Francisco Jiménez, excandidato de CREO para la Alcaldía de Guayaquil, califica el diálogo como un “baño de verdad” para crecer como país.