El Senado aprobó este martes en general, con 35 votos a favor, el proyecto que fortalece el carácter público y democrático de los partidos políticos. A partir de esto, las adecuaciones deberán ser analizadas por la Cámara de Diputados, específicamente, en las materias relacionadas con las multas económicas, cárcel y la pérdida del escaño por infracciones a la trasparencia del gasto electoral.
Durante la sesión de la tarde, el socialista Alfonso de Urresti, criticó que “el error siempre ha sido que las empresas son los grandes financistas de las candidaturas” y enfatizó en generar claridad en los fondos.
Por otro lado, la representante de Amplitud Lily Pérez aseguró que “pensar que la corrupción política sólo está asociada al vínculo con el sector privado es un error, porque también está asociada al abuso del Estado para fortalecer un determinado sector político”. Además, emplazó a los senadores que quisieron retrasar ciertas indicaciones, enfatizando que ahora es el tiempo de dar señales concretas al país.
Anteriormente, en una reunión extraordinaria durante el fin de semana, se repusieron algunas de las exigencias que había propuesto la Comisión Engel y que habían sido modificadas por la Cámara de Diputados. Los principales puntos despachados se refieren a que para constituir una colectividad se exige afiliar un 0,25 por ciento de los electores que hubieran sufragado en la última elección de diputados en cada una de las regiones donde esté constituyéndose, siendo necesaria al menos 3 regiones contiguas y 8 discontinuas.
Además, se estableció que para que un partido permanezca como tal, necesitará al menos un 5 por ciento de los votos de la elección anterior y conseguir cuatro parlamentarios en dos regiones distintas, de lo contrario será eliminado.
Asimismo, se establece que el Servel podrá destinar a uno o más de sus funcionarios, a presenciar las elecciones internas de los partidos políticos, quienes podrán desempeñarse como ministros de fe.